Alrededor del año de 1810, cuando se inició la revolución mexicana, en el estado de Tlaxcala vivía un gran lider político llamado Francisco Villa, el era un alto funcionario del gobierno y amigo directo de don Porfirio Díaz, presidente de la república en aquel entonces, ellos eran amigos desde la infancia, ya que ambos nacieron y pasaron sus primeros años en el estado de Sonora, forjando así una gran amistad.

Durante el periodo de 20 años que permaneció díaz en el poder, Villa recorrió varios estados de la república mexicana, llevando como encomienda la apropiación del mayor número de tierras posibles, las cuales en un 50% pasaban a manos del presidente del país y el resto directamente a la propiedad de la nación.

Cuando Villa llegó a territorio tlaxcalteca se topó con un personaje muy respetable en aquella entidad, se trataba de don Benito Juárez, el se oponía al despojo de tierras, por ser este acto una gran injusticia para los propietarios. Cuando el se enteró de la llegada de Villa a Tlaxcala trató de entablar un diálogo para que no se diera el despojo de tierras y llegar a un posible acuerdo, pero esto resultó un intento fallido pues Villa no quiso dialogar, ante esta situación, Juárez, no viendo otra alternativa, convocó al levantamiento de armas, iniciando así una lucha armada po las tierras de la entidad, la cual se nombró "Revolución tlaxcalteca".

Despues de varias jornadas, Juárez junto con sus combatientes tlaxcaltecas lograron derrotar al ejercito de Francisco Villa y asi, decidieron retirarse los invasores y respetar el territorio integro del estado de Tlaxcala.